Restaurante Casa Alta
Terraza & eventos
Histórico edificio del siglo XVII que reabre sus puertas en febrero de 2008 a manos de dos jóvenes chefs, Javier Padura y Lucas Bernal. Este emblemático edifico forma parte de una antigua finca de la familia Ybarra y la cual da nombre a la zona, La Alquería de Santa Eufemia.
Entre los muros de esta típica construcción agrícola (en su día vaquerizas del Cortijo) –absorbida hoy por el desaforado urbanismo de la comarca-, el comensal se encuentra en un ambiente cálido y distinguido. Actualmente, el local esta dividido en dos zonas bien diferenciadas: por un lado, la barra, zona enfocada para tomar unas tapas en un ambiente distendido e informal y, por otro, el salón principal, donde comer a la carta en un ambiente mas exclusivo. Ambos salones tienen característica muy diferentes pero cada uno tiene su encanto, predominando en ambos la amplitud y comodidad para el comensal.
A partir de la primavera, hay que añadir un tercer espacio que se convierte en el eje de su oferta: la terraza, entre característicos olivos centenarios.
Además, estos tres espacios se transforman según las necesidades de los clientes para realizar todo tipo de eventos.
En la decoración de Casa Alta se intercalan elementos de corte moderno con la estructura original de la finca, techos altísimos, suelos de madera, forjados y puertas de convento. En definitiva, una mezcla entre lo clásico y lo actual que encuentra su correlato en la oferta gastronómica de Casa Alta.
Saborea
LA AUTÉNTICA EXPERIENCIA GASTRONÓMICA
Javier Padura y Lucas Bernal son dos jóvenes cocineros que han aprendido en los mejores restaurantes dentro y fuera de España pasando por “El Bulli”, “Martin Berasategui”, “Mugaritz”, “Hacienda Benazuza”, “El Faro de Cádiz”…
Tras varios años de experiencia y de dura formación reencuentran sus caminos y deciden sumergirse en el asesoramiento gastronómico creando
así lo que hoy es ya una empresa con éxito, Gestkitchen Cooking Consulting.
Posteriormente, y observando la necesidad de un escaparate para comercializar su empresa deciden abrir como proyecto propio Casa Alta, un restaurante que después de 5 duros años ha conseguido afianzar sus cimientos y hacerse un hueco en la restauración sevillana.